ME HAGO TANTO DAÑO
Veo reflejada en su cara la aridez de nuestra convivencia, el tedio, la desilusión, el resentimiento…y por eso le odio y por eso salto y Le grito y soy injusto. Me ciegan la ira y la tristeza
Y sin embargo, soy yo el que leo eso en su cara, porque ella es sólo un espejo que me devuelve mi propio tedio, mi desilusión, mi resentimiento…me devuelve a mí, que es lo que odio y lo que no quiero mirar. Y no quiero enfrentarme a mi ira y mi tristeza.
A lo mejor si hiciera las paces con mi tedio, con mi desilusión, con mi resentimiento…con mi vida desaprovechada, equivocada…dejaría de gritarte, dejaría de saltar a la mínima, dejaría de sentirme agredido por eso que me devuelve tu mirada. Y podría mirarme en tu espejo sin ira y sin tristeza.
Y a lo mejor -no es seguro, porque te hice (me hice) mucho daño- tendríamos todavía una oportunidad, si al final me perdonase.
2 Comments:
La vida equivocada. A veces me lo pregunto, otras me digo, no, tal vez no podía ser de otra manera. Pero que sirva de lección para los años que quedan.
Lo he sentido así muchas veces. Así igual q tu.
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home