Thursday, October 28, 2010

EL CURSO DEL AÑO



El membrillo trae el buen tiempo cuando ya teníamos la ropa de invierno puesta (el veranillo del membrillo, dicen en Córdoba). La semana que viene, como cada año, nos reuniremos en el pueblo para el concurso de dulces de membrillo. Es la fiesta que da paso casi al tiempo de Navidad, puerta del invierno. Cuando llegue la primavera, el buen tiempo traerá las habas y con ellas otra fiesta, en el campo, para comer habas tiernas del terreno con huevos fritos en aceite de oliva. El membrillo trae el invierno y las habas anuncian la primavera. Vivimos de esas íntimas alegrías que hay que festejar: el sol cariñoso y dulce que precede al invierno (el último sol) y la renovada ilusión de esas primeras amapolas que aparecen en las cunetas cuando el invierno termina.

3 Comments:

Blogger Noite de luNa said...

Bonita entrada. Me dejas pensativa.
Los ciclos han cambiado y hay de todo en cualquier estación.
No estaría mal, volver a la noramalidad en los productos y estaciones.
¿Como salió el membrillo? me gusta hacerlo, aunque engorda mucho.

Besos

11:36 AM  
Blogger francisco aranguren said...

Salio entre amigos (es decir, lo pasamos bien con la excusa del membrillo, como cada año). A mí me gusta la pelusilla del membrillo, tan difícil de plasmar en el lienzo. También la luz brillando en ese fruto amarillo, en los días en que el frío amenaza a la vuelta de la esquina: un poco de sol todavia, el amarillo todavía...Y los dulces de membrillo (hubo 15 o 20 participantes) todos diferentes, de color, de textura, transparencia u opacidad, sabor, dulzor o amargor...fórmulas puramente individuales, ninguna igual en resultado. Besos para tí.

2:03 PM  
Blogger Noite de luNa said...

Me encantaría probar un trocito.

Un abrazo

12:54 AM  

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