EL REY
He visitado el Hermitage. Allí, entre todo el lujo y esplendor de los muebles, los jarrones, los dorados, deslumbra la humildad de esas alpargatas rotas y esas ropas sucias, del hijo que vuelve a la casa de su infancia. Entre los salones asoma el mendigo, vencido de la vida. Y allí un rey anciano, vestido de manto rojo, lo eleva y dignifica, y ante todos le hace señor y le entrega el palacio que nos rodea y lo convierte en rey.
1 Comments:
Todos tenemos derecho a soñar (y de hecho lo hacemos) con que la vida sea justa con nosotros.
Abrazos.
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