Thursday, January 17, 2008

EL LIBRO HUÉRFANO


El libro es como un hijo para su autor. Hay una gestación del proyecto, una ideación de cómo será, de cómo será verlo hecho realidad. Meses de espera. Y luego, normalmente, una desilusión. El deshacerse de las expectativas. Uno sobrevive a los libros y a la paternidad. Uno sobrevive a todos sus fracasos.
No ha sido así en este caso. Un libro que se publica en Anagrama en 2004. Su autor, Alberto Méndez, un hombre ya mayor. Con 63 años. Su vida hecha, pero con ganas de empezar en la literatura. Con ilusión (imaginamos) por encontrar su público, su lector. El libro se vende residualmente al principio. Pero poco a poco, según pasan los meses, empieza a oirse hablar de él. Y cuando se va a convertir en un éxito editorial, el autor, a los once meses de publicar su primera obra, muere.
El libro se sigue vendiendo sin él. Es un libro huérfano. Casi treinta mil ejemplares. Los derechos de autor de un tal Méndez, irán a engrosar las cuentas de los herederos legales. Él ya no lo disfrutará. Es como un hijo sin padre que sigue su caminoen la vida, solo. Boca a boca va creciendo el fenómeno y ahora se convierte en realidad lo que quizás ni siquiera se atrevió a soñar el autor. Un hijo póstumo, que nunca tendrá ya hermanos.

2 Comments:

Blogger princesadehojalata said...

Te gustó? De lo que leí en 2007 fue mi preferido. Me parece un libro triste, bello y muy bien escrito. De las cuatro historias mi preferida es la segunda. No sé si sabes, Jose Luis Cuerda está rodando una peli basada en un par de los cuentos (el de la pareja que huye con el recién nacido y el del cura). Ella: Maribel Verdú, el marido escondido Javier Cámara y el cura Raúl Arévalo. Buen casting, no? No me la pienso perder. Muchos besos.
Ahora leo Mortal y Rosa, de Umbral, me está encantando.

1:42 AM  
Blogger francisco aranguren said...

Me gustó el libro, Princesa, aunque no me dejó buen sabor. Triste, sí. Como la guerra. Pero sobre todo, implacable con los vencedores. Eché en falta matices en esto. Por eso me iba gustando más el tercer relato, cuando alguien es capaz de mentir para consolar a unos padres...pero al final no era eso y volvió la crueldad implacable.
Es un libro bien escrito. Pero escrito sin piedad y sin pizca de humor. Son dos ingredientes, para mí, esenciales, tanto en la escritura como en la vida.
Un beso hasta la vieja Iruña.

4:56 AM  

Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]

<< Home