Monday, July 09, 2007

LA PRIMERA CRÍTICA

He pensado en colgarla aquí, para que no la vuelvan a traspapelar el tiempo y el olvido. El otro día, entre otros desechos, del fondo de un cajón salió la hoja amarillenta de un periódico. Era una hoja de La Esfera, el suplemento literario de El Mundo, correspondiente al Sábado 13 de febrero de 1999. En una esquina, bajo las iniciales B.P. un suelto comentaba el primer libro de un joven sevillano. Recuerdo que él me había enviado su libro, por ser el siguiente en la colección que me había publicado mi primera novela (única hasta hoy). Me llegó en envío con una nota de presentación, en la que muy correcto me trataba de usted. Lo busqué y nos conocimos. Cuando apareció la crítica nos veíamos con regularidad. Yo le envidié esa crítica entonces, pues mi novela había pasado en su día sin una reseña. Cuando ahora, pasado el tiempo, leo el suelto, no deja de extrañarme que a él le enorgulleciera entonces haber recibido una crítica en un medio nacional. La transcribo y que el lector juzgue:

OTRO "LLETRAFERIT" CONFUSO
Uno, que debiera hacer la crítica con amor, distingue a los lletraferits de lejos; estos "heridos de la pluma" a veces son conmovedores por su simpleza, otras pergeñan auténticas provocaciones, como es el caso: ya empezando por la dedicatoria, que es sospechosa. Doce cuentos como losas con un montón de opiniones sobre literatura, gramática o autores contemporáneos. Historias sin interés o, mejor dicho, donde se pierde el interés entre los vericuetos, disgresiones, jardincillos que brotan aquí y allá, giros, modismos, paréntesis, comentarios, jueguitos, paradojas, excursos filológicos, filosóficos y sandeces tautológicas, pedanterías, cambios de estilo y burdas imitaciones de Faulkner, Borges, Poe...En un momento dado, uno de los álter ego dice que escribe para no aburrirse. Es increíble./ B.P.

Parece increible, sí, que alguien pueda sobrevivir a una crítica como esta. Demoledora. Parece más increible que otro escritor puede acometer con tal furia una "opera prima" juvenil de un colega. Poco probable parece que al año siguiente ese joven gane con su segunda obra el primer premio del certamen de novela de la Diputación de Algeciras. Y lo que parece ciertamente una jugarreta del destino es que ese mismo verano, en una entrevista recogida en un medio nacional, Enrique Vila-Matas desvele que ha descubierto un nuevo talento, un joven y prometedor escritor sevillano, e incluya ese título como una de sus recomendaciones de lectura estival.

Es increible, finalmente, porque sólo puede suceder en el desierto editorial español, que ese joven escritor no haya tenido la oportunidad de publicar su segunda novela, tras presentarla a varios premios, que no haya vuelto a publicar de hecho nada suyo, que parezca acallada definitivamente su voz de "lletraferit" por el silencio clamoroso de la indiferencia, mientras él ocupa sus dias como funcionario en una oscura oficina pública.

1 Comments:

Blogger Jesús Alonso said...

Tremenda y reveladora historia. Me quedo con ganas de saber más.

3:31 AM  

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