Wednesday, March 15, 2006

LA LOCURA DE ALONSO QUIJANO



En un momento determinado del Quijote, alguien dice de Alonso Quijano: ¿cómo pudo creer que en el mundo hubiera tanta doncella andante, tantas inauditas aventuras, tanto género de encantamientos, tantas batallas, tantos desaforados encuentros, tanta bizarría de trajes, tantas princesas enamoradas, tantos escuderos condes, tantos enanos graciosos, tanto billete, tanto requiebro, tantas mujeres valientes...?
Esta es la filosofía del hombre razonable: en el mundo no hay nada de eso. Es una locura creer en un mundo en que existan esas cosas. En tal caso, lo cuerdo sería que Alonso Quijano se resignara a seguir llevando una vida ociosa, sin horizonte alguno de grandeza. Una vida cotidiana, de cazador, madrugador, contertulio, moderado lector...hasta la muerte. Vida sin vida, sin aventura.
Don Alonso quiso creer que en el mundo puede haber tanta aventura inaudita como tú quieras poner. Que ir al encuentro de aventuras es vivir. Que las princesas enamoradas son las que nos hacen ser caballeros andantes. Que los enanos graciosos son los que viven su vida al son que toca la pública opinión. Que hay muchas mujeres valientes y sobradas de encantamientos.
Y, saliendo por la noche, se fue de casa.

6 Comments:

Blogger princesadehojalata said...

Touchée...

7:40 AM  
Blogger Portarosa said...

Seguramente eligió bien; seguramente fue lo mejor de su vida.

Un abrazo.

11:44 PM  
Blogger francisco aranguren said...

Se inventó su amor, se inventó su destino, se inventó a sí mismo, su propio mito. Vivir para construir una historia, un personaje. Vivir para darse a algo, a alguien, a un ideal.

7:04 AM  
Blogger Gatito viejo said...

Yo también he entrado en la locura literaria, que es la mayor de las locuras, la fantasía , porque ésta ya no tiene cura. Se me llenó, a mí también, la fantasía de todo lo que leo en los libros, y es que no concibo la vida sin literatura. Para mí el mundo del quijote es mi propio mundo porque es el mundo de la libertad, de la literatura unida a la vida, que es ,en definitiva , lo que le pasó al pobre D. Quijote , confundió vida y literatura, o mejor aún , quiso vivir su vida dentro de la literatura, quiso transformar una vida anodina en literatura. Renunció a ser persona para convertirse en personaje.Y hoy está dentro de los libros. Es un libro: el libro.Ya sé que yo no voy por ahí "desfaciendo agravios, enderezando tuertos, ni socorriendo viudas y doncellas", pero sí participo del espíritu de D. Quijote en cuanto a lo de acabar con las injusticias, vivir de otra manera, tratar de cambiar algo, así sea escribiendo. Mi visión de D. Quijote es más bien unamuniana , la chifladura vulgar se eleva a un desvario , a un enloquecimiento de pura madurez de espíritu. Sin duda alguna El Quijote es un libro especial, y Alonso Quijano mucho más que un mero loco, todos lo sabemos
Del Quijote me atrae todo, especialmente esa dualidad de personajes que comienzan a ser tan diferentes y acaban siendo tan iguales. Cada uno se contagia del otro. Pragmatismo e idealismo unidos a través de Sancho y Don Quijote, a través de una amistad que nace a contracorriente y que evoluciona rompiendo las normas de la cordura y de la lógica.
La primera vez que leí este libro me fijé en el humor agridulce que emana de sus páginas, después fui aprendiendo a escuchar sus enseñanzas, a descubrir que lo blanco no es tan blanco, que lo negro no es tan negro, que existen los grises, los colores... que hay otra realidad posible, que puede surgir en cualquier momento.
En cuanto a la muerte de Alonso Quijano considero que no es más que un reflejo de que al final los sueños mueren. Algo acaba con ellos. La locura es la imaginación, la cordura la realidad y ésta pesa tanto, tanto...

10:19 AM  
Blogger francisco aranguren said...

Gatito: Alonso al morir cree que ha sido un loco, pero de verdad él se enfrentó con un león. Su valor estaba en enfrentarse con sus fantasmas. Como si yo hago frente a un perro que me ladre ¿qué merito tiene? Para mí sería vencer mi pavor. Para mí sería heróico. Además, hay que dejar de creer para confirmar en la fe a los demás, hay que poder apoyarse en los amigos, en Sancho: ver a Sancho dispuesto a salir a los caminos no es la muerte del ideal, es LA TRANSMISION DEL IDEAL, es la docencia, el magisterio, que sólo triunfa cuando es el alumno el que, de dentro de sí, toma las riendas y acomete la tarea. Un abrazo.

2:24 PM  
Blogger Gatito viejo said...

Sí, Sancho toma el relevo, eso es verdad, y con él sigue el idealismo. Ha aprendido de D. Quijote, pero se siente huérfano sin él cuando muere y no actúa, le dice que no se muera, que vivirán nuevas aventuras, pero sin él no podrá, todavía necesita de su magisterio.
Es muy interesante, en la línea de lo que dices, el libro de Andrés Trapiello "Al morir D. Quijote".Trata de la vida de los personajes que se relacionaron con él, lo que sucede después de su muerte. En la novela de Trapiello el Ama se confiesa enamorada de D. Quijote y ante la existencia de falsos quijotes y el rechazo de la Sobrina, se irá a buscar aventuras imitando al propio D. Quijote.Se ha contagiado de su "locura". Ha comprendido el significado de su grandeza y es que D. Quijote es de esos personajes que hacen mella.
Me gusta mucho el libro de Trapiello. En él se respira la misma esencia del quijote y la influencia que este personaje ejerce sobre todos los que le rodearon.

3:09 AM  

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