Siempre me ha impresionado la pintura de Frida Kahlo. Supo lo que era el sufrimiento, el dolor, tras el terrible accidente. Es una mujer con coraje, con un afán destacado por superarse, por trascender sus propias limitaciones.Destaca en ella una afición, la pintura, que es vivida con auténtica pasión. Sus cuadros son una prolongación de su vida, su manera mágica de expresar el dolor. Allí están sus preocupaciones, sus miedos, su sufrimeinto... El arte y la literatura están llenos de expresiones de dolor. Este dolor cobra un valor universal. Nos emociona leer o escuchar los versos de Miguel Hernández, y tantos otros, nos llega muy adentro, nos desgarra. Parece que sentimos ese dolor, lo hacemos nuestro porque podemos comprender lo que se siente. Es un sufrimiento universal. Y ese es el gran misterio del dolor transformado en arte, en profunda literatura humanizada, llega a todos, nos solidariza, nos hermana, porque la necesidad de comunicar es inherente al ser humano. Expresamos lo que nos pasa y, en cierta medida, atenuamos ese dolor, lo hacemos más llevadero, lo compartimos con otros, y lo hacemos cuando a veces las simples palabras no bastan. Por eso alguien dijo una vez que "el arte empieza en aquel punto en que vivir no basta para expresar la propia vida". Saludos.
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Siempre me ha impresionado la pintura de Frida Kahlo. Supo lo que era el sufrimiento, el dolor, tras el terrible accidente. Es una mujer con coraje, con un afán destacado por superarse, por trascender sus propias limitaciones.Destaca en ella una afición, la pintura, que es vivida con auténtica pasión. Sus cuadros son una prolongación de su vida, su manera mágica de expresar el dolor. Allí están sus preocupaciones, sus miedos, su sufrimeinto...
El arte y la literatura están llenos de expresiones de dolor.
Este dolor cobra un valor universal. Nos emociona leer o escuchar los versos de Miguel Hernández, y tantos otros, nos llega muy adentro, nos desgarra. Parece que sentimos ese dolor, lo hacemos nuestro porque podemos comprender lo que se siente. Es un sufrimiento universal. Y ese es el gran misterio del dolor transformado en arte, en profunda literatura humanizada, llega a todos, nos solidariza, nos hermana, porque la necesidad de comunicar es inherente al ser humano. Expresamos lo que nos pasa y, en cierta medida, atenuamos ese dolor, lo hacemos más llevadero, lo compartimos con otros, y lo hacemos cuando a veces las simples palabras no bastan. Por eso alguien dijo una vez que "el arte empieza en aquel punto en que vivir no basta para expresar la propia vida". Saludos.
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